Era un 28 de Junio de 2008 cuando admiraba a mi amigo Benjamin Button ,mientras que investigaba el caso de la modelo de la cual voy a explicar ahora :
Una semana atrás, a mediodía, un grito desgarrador se oyo del piso 13, departamento 13 de la calle Brighton 13. Todo indicaba “mala suerte”, el señor Button no me creía, el estaba sumamente convencido de que se trataba de un asesinato. Su nombre era Annie Glamour, modelo reconocida mundialmente por sus novios tenistas. Benjamín me obligo a acompañarlo a investigar a esta preciosa muchacha la cual vivía en el piso indicado.
Cuando tocamos la puerta de su departamento rosado, con una estrella que decía su nombre grabado en oro, abrió la puerta una muchacha más bella de lo que creía.
Se databa de la mismísima Annie Glamour. Su cabello era rubio y tenía unos hermosos ojos azules que brillaban como un diamante en bruto. Al verla me enamore perdidamente. Ella pregunto:
-¿Quiénes son ustedes?
-Yo soy Mah Peterson y él es el detective Benjamín Button.
-¿Hay algún problema detectives? No creo que vengan a hacerme una entrevista.
-Por supuesto que no–contesto Button.
-Entonces ¿Que sucede aquí?
-Escuchamos un grito, del cual venia de esta habitación-conteste yo.
-¿Nos dejaría entrar en tu hermoso departamento para hacerte algunas preguntas, por favor?
-Si adelante señor Peterson…y Button.
Al entrar al apartamento se sentía un aroma a rosas de perfumes imputados, sus sillones eran dos hermosos besos de paño. Sus cortinas eran todas rosas al igual que todo su hermoso departamento, pero algo opacaba al hermoso living una minúscula manchita en su alfombre cremita, lo cual inmediatamente le advertí a Button. Benjamín tomo una muestra de la manchita, la cual llevo al laboratorio.
Hoy 28 llegaron los análisis que declaro que la sangre era de Penélope Glamour, hermana de Annie. Rápidamente me dirigí a su departamento le confesé todo le que sentía hacia ella. Luego de eso me entere que ella sentía lo mismo por mí. Luego de eso me entere que ella sentía lo mismo por mi.
Le conté que la habíamos descubierto, ella me agradeció por no contar nada y me beso. Fue lo más lindo que había sentido en toda mi triste y solitaria vida. Con su pluma rosa escribimos una carta que confesaba todo y le pedimos por favor a Button que dijera que todo fue un accidente. Y borramos todas las huellas digitales, rápidamente dejamos el cuerpo en la habitación y escapamos en el primer vuelo a México. Eso es toda, la verdad nadie la sabe. Solamente Button, Annie y yo…
Fin
Por : Fabiana Burgos
Karen Castro
Carolina De Fina
Antonella Seña
Macarena Parravecini
De 3ºAño B